Arquitecto zaragozano y director general de Oboria Digital, participó en el Ateneo de la EINA para explicar una nueva forma de hacer Arquitectura, unida a la ingeniería y, como ejemplo, el diseño de La Esfera de Las Vegas
La digitalización de la arquitectura supone un gran cambio y abre un sinfín de nuevas posibilidades. Lejos de la opinión, cada vez más minoritaria, de que el diseño digital “no es arquitectura”, las nuevas tecnologías reducen la carga de trabajo en las tareas repetitivas y mecánicas, facilitando que el arquitecto se centre en las partes del proyecto en las que aporta valor.
Un ejemplo claro del diseño arquitectónico con herramientas digitales es Las Vegas Sphere, un edificio semiesférico con las dos mayores pantallas LED del mundo. La empresa zaragozana Oboria ha sido clave en su desarrollo, aplicando herramientas digitales para hacer posible uno de los proyectos de mayor éxito de la última década, llamado a convertirse en un icono mundial. La empresa nació en 2015, hacen arquitectura computacional y para este proyecto se unieron a SACO Technologies.
Miguel Fontgivell, CEO y fundador de Oboria, intervino en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA), donde explicó el proceso de diseño digital que se ha utilizado en este proyecto y de cómo habría sido imposible sacarlo adelante con metodologías tradicionales. “Cada disciplina tiene una revolución de vez en cuando y la arquitectura está ahora en un proceso de estos”.
En el ámbito internacional, ha sido responsable de múltiples diseños en el campo de la arquitectura digital de gran escala, como la video fachada del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubai, o de “The Sphere” en Las Vegas, donde ha diseñado tanto la video fachada exterior, la mayor superficie de video LED del mundo visible durante el día, como la pantalla 360 grados inmersiva del interior, para un equipamiento destinado a revolucionar la industria del entretenimiento en vivo.
Resaltó cómo desde Zaragoza también se pueden llevar a cabo proyectos innovadores, la innovación no está solo en grandes ciudades o en las capitales de un país. Lo importante son las personas, “no es necesario ser un genio visionario sino buscar gente con distinto conocimiento y unirla”.
La sesión fue presentada por Belinda López Mesa, catedrática de la Universidad de Zaragoza, directora de la cátedra Zaragoza Vivienda e investigadora del I3A, quien moderó el coloquio con el público.
El Ateneo cuenta con la colaboración de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón. Asistieron al mismo, el director de la EINA, José Antonio Yagüe, y el director de la Cátedra SAMCA, Alfonso Ortega.
Fotografías: Alfredo Soria (EINA Unizar)