La investigación desde la Ingeniería busca respuestas más rápidas y eficaces ante un ictus

José Félix Rodríguez Matas presentó en el Ateneo de la EINA el desarrollo de modelos digitales para el tratamiento del ictus cerebral isquémico causado por trombos

Entre un 30 y un 50% de los pacientes de ictus causado por trombos y tratados con trombectomía se recuperan. Varias son las causas que pueden hacer   que esta práctica no funcione:   la zona de infarto cerebral es muy grande, no se recanaliza la arteria, la embolización es demasiado distal (se rompe el trombo) o por el deterioro de la reperfusión vascular.

Aquí está el punto de partida del proyecto en el que trabajan desde hace seis años el grupo liderado por el investigador José Félix Rodríguez Matas, que ayer participó en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) y de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón, donde impartió una conferencia sobre las experiencias de Medicina In-silico. El objetivo de este tipo de medicina es explorar y experimentar con procesos biológicos por medio de simulaciones hechas en ordenador, y así minimizar el tiempo de los desarrollos tecnológicos y la necesidad de experimentar con humanos.

José Félix Rodríguez trabaja para llevar la investigación hacia el desarrollo de nuevas tecnologías sanitarias. Es profesor en el Departamento de Química, Materiales e Ingeniería Química “Giulio Natta” del Politécnico de Milán. Se graduó en Ingeniería Mecánica por la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, realizo su doctorado en EEUU y en 2004 vino al I3A como investigador Ramón y Cajal. Sus líneas de investigación se centran en la biomecánica del sistema cardiovascular y tejidos blandos, así como en la electrofisiología computacional.

En su intervención, nos acercó a la realidad de la medicina personalizada, la prevención de enfermedades y la gestión individualizada de los pacientes, con un ejemplo de aplicación en la intervención rápida para extraerlos coágulos (trombectomía) en los ictus isquémicos cerebrales. El desarrollo de estos modelos digitales conlleva enormes retos, no tan solo desde el punto de vista de la modelación matemática y numérica de la realidad física, sino también del acceso a los datos y la generalización de los resultados.

Para llegar al objetivo de modelizar el proceso de la trombectomía, describió tres momentos importantes, posicionar adecuadamente el catéter, la extensión del stent alrededor del trombo y la extracción del trombo propiamente dicha. A lo largo de su investigación han logrado desarrollar un modelo, y ya validarlo con pruebas in-vitro, siendo el siguiente paso   aplicarlo ya a pacientes concretos.

En este punto, Rodríguez Matas subrayó las dificultades que se encuentran, “es un problema, la falta de datos para usarlos de forma armónica”. Todavía hoy queda mucho por avanzar para que los datos de las historias clínicas de pacientes ofrezcan información homogénea, poder utilizar los mismos parámetros para trabajar con datos de diferentes usuarios y centros, así como resolver el acceso eficiente a toda esa información para poder avanzar en la investigación.

Uno de los puntos críticos de ese modelo computacional en el que trabajan es que, ahora mismo, “no es personalizable, está naciendo y hay que cuantificar las incertidumbres, aumentar las simulaciones por tipo de trombo y tener en cuenta en el modelo las distintas   habilidades de cada médico”, explicó José Félix Rodríguez, aunque añadió que a pesar de “los errores de modelado que siempre existirán, lo importante es que sean útiles para seguir avanzando en la mejora terapéutica”.

El reto de los investigadores es dar respuesta a las necesidades que plantean los equipos médicos. En el caso del ictus, donde el tiempo es vital para que no haya secuelas o sean mínimas, un gran avance sería que el médico tuviera las herramientas necesarias para saber con exactitud qué tratamiento debe aplicar a cada paciente, de forma personalizada. Con este objetivo, siguen trabajando los grupos de investigación implicados en esta línea centrada en la Medicina In-Silico.

El Ateneo de la EINA tuvo lugar en la Sala de Grados del edificio Torres Quevedo, en el Campus Río Ebro. Una sesión que estuvo presentada por David González, catedrático de la Universidad de Zaragoza e investigador del I3A, quien además se encargó de moderar el coloquio con el público.

Asistieron también a esta sesión, el director de la EINA, José Antonio Yagüe, y el director del I3A y de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico, Pablo Laguna.

 

Fotografías: Alfredo Soria (EINA)