Rompiendo mitos y leyendas urbanas sobre los incendios forestales
Expuso evidencias científicas y conclusiones obtenidas después de más de medio siglo de experiencia e investigación
Los incendios forestales, por su magnitud y por el peligro que conllevan para bienes y personas, en España tienen un amplio protagonismo. Sin embargo, como apunta Ignacio Pérez-Soba Díez del Corral, decano del Colegio Oficial de Ingeniero de Montes en Aragón, “con gran frecuencia se repiten lugares comunes y afirmaciones gratuitas o simplemente falsas, que la sociedad asume como mitos, axiomas erróneos que se admiten sin discusión; quién no ha oído que detrás de los incendios estarían oscuros intereses económicos ligados a la urbanización de terrenos forestales y al aprovechamiento de la madera”.
El último Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) en este curso académico se dedicó a los incendios forestales, un tema que ocupa parte de la actualidad durante los meses de verano y al que nos acercó Ignacio Pérez-Soba con una conferencia que tituló “Incendios forestales en España. Humo de mitos, leyendas urbanas y realidades rurales”. Compartió este foro junto a Manuel Silva Suárez, catedrático de la Universidad de Zaragoza e investigador del I3A, que se encargó de presentar y moderar el coloquio.
En su conferencia, Pérez-Soba hizo referencia a las expresiones “incorrectas, ambiguas y cargadas de connotaciones que dificultan la comprensión del problema” e ironizó con algunas frases que se repiten siempre que se habla de incendios: “todos ‘asolan, arrasan y calcinan’, están provocados por ‘pirómanos’, y se agravan porque ‘el monte está sucio”, dijo. Lamentó que un país tan forestal como España “desconozca y cometa errores tan graves en la gestión forestal”, a lo que añadió que “con estos mimbres, se toman decisiones políticas contraproducentes: leyes que, tratando de actuar contra las causas de los incendios, crean otras nuevas o inversiones en medidas preventivas que son simples gastos de extinción”.
España cuenta con la Estadística General de Incendios Forestales, “una de las mejores del mundo en su ámbito”, comentó el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes en Aragón, por lo que resulta sorprendente, señaló, que la sociedad prefiera creer mitos antes que enterarse de los datos que resultan de tan completa estadística.
Mitos y frases hechas sin base científica
Ignacio Pérez-Soba rebatió cada uno de los mitos y frases que se repiten al hablar de incendios forestales y que llevan a creer en “causas falsas” que hacen que se tomen “medidas preventivas inútiles y contraproducentes”. Para empezar, aclaró que quien causa un incendio “es un incendiario, no un pirómano, que es un enfermo mental”. Y tras ello desmontó en su intervención en el Ateneo los mitos más frecuentes:
- ¿La mayoría de incendios son intencionados? Depende de dónde: en el conjunto de España serían el 57%, pero en regiones como Aragón sólo el 10%. En la España despoblada hay menos y pesan más las causas naturales y las negligencias.
- ¿Los incendios son para urbanizar? Es falso. Entre 1995 y 2004 hubo 200.585 incendios intencionados, y solo 346 vinculados al cambio de uso. Ha sido siempre inútil incendiar para urbanizar: un monte incendiado sigue siendo un monte.
- ¿Los incendios son para aprovechar la madera quemada? De los casi 93.500 incendios intencionados que hubo entre 2001 y 2010, solo 72 estaban relacionados con favorecer productos del monte (ni siquiera específicamente con la madera).
- ¿Los pinos y los eucaliptos favorecen los incendios? Es una afirmación que carece de rigor: pinos y eucaliptos tienen la misma inflamabilidad que especies como la encina. De hecho, la respuesta al incendio no depende de las especies sino del “modelo de combustible”, que es independiente de la especie.
- ¿Los bomberos y la UME apagan los incendios forestales? Es un error reiterado. Desde 1955, la Administración Forestal (Ingenieros de Montes, Ingenieros Técnicos Forestales y agentes forestales) se hizo cargo de la dirección de extinción de incendios, con un sistema de cuadrillas de trabajadores forestales. Este sistema está vigente en la mayor parte de las Comunidades Autónomas, y bomberos, UME y otros medios ayudan (de manera muy destacada) a la Administración Forestal.
- ¿Nos estamos quedando sin montes? La expansión vegetal forestal en España supera con mucho los efectos de los incendios. Además, no todos los incendios son tragedias irrecuperables, ya que la naturaleza tiene capacidad de recuperación.
En España el número de incendios ha descendido desde 2006 y también la superficie quemada ha bajado un 75%, después de lo que se conoce como la “década negra” entre 1994 y 2005, donde se llegó a 25.000 incendios al año.
Sobre los incendios intencionados, Ignacio Pérez-Soba explicó que el 70% se produce en quemas ilegales agrícolas o para regenerar pastos: “no hay mafias, ni avionetas fantasma lanzando bombas, pero la opinión urbana prefiere mitos que se relacionan con sus prejuicios”. Negligencias y accidentes están detrás del 60% de los incendios en las zonas más despobladas, “pero son causas de las que nadie habla”, apuntó.
A lo largo de su conferencia se refirió en varias ocasiones al Artículo 50.1 de la Ley de Montes, “un horrible ejemplo de una norma guiada por el mito”, ya que prohíbe cambiar el uso de un terreno forestal incendiado en los siguientes 30 años, sin contemplar la causa del mismo, de modo que “se crean nuevas motivaciones de incendios intencionados y se hace un castigo ejemplar del inocente”, dijo Pérez-Soba, quien pidió recuperar la redacción que ese precepto tenía hasta 2006, y que no tenía esos efectos contraproducentes.
En este sentido, remarcó que “no se pueden tomar decisiones simplistas” y apostó por hacer una selvicultura preventiva y multifuncional: “no se trata de limpiar el monte sino de gestionarlo”. El decano de los ingenieros de Montes en Aragón finalizó su participación en el Ateneo recordando que “se invierte poco en prevenir, muchísimo en extinguir y muy poco en restaurar”.
Ignacio Pérez-Soba Díez del Corral es doctor ingeniero de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid, funcionario de carrera del Cuerpo de Ingenieros de Montes de la Comunidad Autónoma de Aragón y Decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes en Aragón.
Ha impartido múltiples cursos en diferentes instituciones y es profesor del Postgrado de Especialización en Derecho Local de la Universidad de Zaragoza. Además, es autor de ocho libros sobre temática forestal y de otros dos sobre cooperación internacional para el desarrollo, además de decenas de artículos y de comunicaciones. Ha recibido premios de instituciones como el Instituto de la Ingeniería de España, el Ayuntamiento de Madrid, la Diputación Provincial de Zaragoza o la Asociación Mutualista de la Ingeniería Civil.
El director de la EINA, José Antonio Yagüe, y el director de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico y del I3A, Pablo Laguna, fueron los encargados de presentar y clausurar el Ateneo, que volverá con nuevas sesiones tras el paréntesis del verano.
El Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) de la Universidad de Zaragoza está organizado de forma conjunta con el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes en Aragón, con el respaldo de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón y del I3A.