Vehículo eléctrico: “toda esta revolución es posible, y lo será aún más, gracias a la electrónica de potencia”

El investigador Héctor Sarnago protagonizó la conferencia del Ateneo de la EINA en la que recorrió los avances de la tecnología y los retos que se deben resolver para nuevos tiempos en la conducción y la movilidad

Hoy en día empieza a ser relativamente habitual ver coches eléctricos circulando por nuestras calles, pero esto es solo la punta del iceberg. En un futuro muy cercano, “veremos cómo todo tipo de vehículos —incluidos camiones, aviones o incluso taxis voladores— transforman la forma de movernos”. Así, lo explicó Héctor Sarnago, profesor en la Universidad de Zaragoza e investigador del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), en el Ateneo de la EINA, en una sesión dedicada al vehículo eléctrico y a las aportaciones de la electrónica de potencia para un mundo más sostenible, “toda esta revolución es posible, y lo será aún más, gracias a la electrónica de potencia”.

El Ateneo de la EINA llegó ayer a la última sesión de este curso académico de la Universidad de Zaragoza y se abordaron las bases que han permitido el desarrollo de la tecnología actual y los retos que se deben resolver para permitir la creación y despliegue de aplicaciones futuras.

En el coloquio participaron Óscar Lucía, catedrático de la Universidad de Zaragoza e investigador del I3A, en el Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica (GEPM), junto a Rafael Jiménez, ingeniero de sistemas de electrificación para vehículo eléctrico.

La Universidad de Zaragoza es una referencia en electrónica de potencia. El Ateneo acogió esta conferencia, precisamente, cuando arranca la construcción de la gigafactoría de baterías en Zaragoza. Un recorrido por lo que todo parece apuntar hacia nuevas formas de conducción y de movilidad, un análisis de las tecnologías que se están utilizando y de los retos para quienes, como ellos, investigan en electrónica de potencia y en vehículo eléctrico, buscar soluciones novedosas, innovar, y poner el foco en la eficiencia, evitar combustibles fósiles.

Todavía quedan barreras por vencer, pero el mercado empieza a perder el miedo. Las baterías, su autonomía es uno de los desafíos para seguir creciendo, aunque ya hay vehículos que pueden circular hasta 400 kilómetros sin necesidad de recarga. La investigación, en este sentido, se centra en buscar opciones que eliminen la dependencia de las tierras raras y la apuesta de futuro son las baterías de estado sólido por ser más eficientes y ofrecer altas prestaciones.

Se hizo referencia también al marco regulatorio, algo que China y Estados Unidos han utilizado como arma comercial, pero necesario para la coexistencia de diferentes vehículos y para avanzar en el desarrollo del sector con todas las garantías también para los usuarios. Hoy, Europa tiene ya un peso importante en los motores eléctricos.

Héctor Sarnago es profesor de la Universidad de Zaragoza e investigador del I3A, especializado en electrónica de potencia, una tecnología clave para el desarrollo del vehículo eléctrico, la eficiencia energética y aplicaciones en el ámbito de la salud. Forma parte del Grupo de investigación GEPM, desde donde colabora activamente con empresas internacionales en proyectos de innovación tecnológica.

A lo largo de su carrera, ha participado en más de 60 patentes, muchas de ellas fruto de colaboraciones con grandes compañías del sector industrial. En 2024, recibió el “Premio Ramón y Cajal” del Gobierno de Aragón a la transferencia de tecnología.

El Ateneo de la EINA se organiza con la colaboración de la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico de Aragón y el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A). En la sesión de ayer estuvieron el director de la EINA, José Antonio Yagüe, y la subdirectora del I3A, Raquel Acero.

Fotografías: Alfredo Soria (EINA)